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Creando una realidad consciente
Las situaciones no siempre se presentan como queremos o soñamos. En más ocasiones de las que nos gustaría, distan mucho de la realidad que quisiéramos crear.
El escenario está dispuesto y la trama ya ha comenzado. Estás girando envuelto en ella, como arrastrado/a por una fuerza que parece no puedes controlar ( se llama programación y pertenece a la mente).
Utilizo este símil teatral, porque aunque las sensaciones y emociones que se generan, las sentimos muy reales, realmente son sólo una ilusión experimental. Somos mucho más de lo que podemos llegar a imaginar.
Es curioso observar que cuanto más consciente somos de esta ilusoria experimentación de la realidad, más movilidad y capacidad de cocreación tenemos de la misma.
Precisamos ver con claridad, que la realidad se va tejiendo punto a punto.
Cada uno tiene su parte constructiva en ella, pero el tapiz que se genera es único para cada tejedor.
Veo un gran mapa cósmico, con infinitas luces que se enciende con nuestra intención y voluntad. Cada instante, con cada pequeño e insignificante movimiento de tu ser. Allí donde pones tu atención, se enciende una de esas luces cósmicas. Unas más intensas, otras quizá más sutiles, todas igualmente activando. Y de forma sucesiva, de este mismo y sencillo modo, vas tejiendo tu tapiz luminoso.
Cada uno tiene el suyo, insisto. Aunque parezca el mismo.
La resonancia y atracción de estas luces tejedoras, con otros mapas cósmicos, genera nuevos tejidos en dimensiones diferentes, integrando automáticamente sus diferentes orígenes. Se hacen uno. Y aparecen nuevos mapas, nuevos tejido en distintas dimensiones.
Así sucesivamente, hasta la gran fuente, donde solo hay luz en emanación. Desde la Fuente desplegándose hasta cada consciencia y desde cada consciencia ascendiendo a la Fuente.
Perdemos mucha energía con capacidad constructiva y creativa, reinter-prentando la parte que le toca a los demás.
Observa cómo te sientes atrapado/a en estas situaciones.
Este modo operativo, forma parte de un tiempo en la humanidad, donde la mente y su "mundo de opuestos" opera. Siempre existe un verdugo y una víctima.
Un Salvador y otro que debe ser salvado. "Hombre claro, así es"- oigo a tu mente, que es la mía, decir.
Tranquilo/a , es lógico pensamiento. La mente está programada para eso, y aunque algo en tu interior te empuje hacia otro tipo de percepción de la realidad, la mente programada te llevará siempre al mismo pensamiento. Está programada para ello. Ella te dice:" estás en un polo o en otro"
La programación de la mente, es algo así como anular tu capacidad de crear tu propio tapiz cósmico. Sigues la plantilla de puntitos preestablecidos, igual que hacíamos en la escuela infantil.
Pero solo te dará acceso a la función teatral programada. No verás nada más.
Nace un nuevo Ser Humano. Uno que se ha parido así mismo. Un ser humano, que ha evolucionado de Hommo Sapiens a Hommo Consciencia y Amor.
Reconoce a la mente como valiosa herramienta, pero ha dejado de identificarse con ella. Sonríe y dice: "yo no soy la mente, soy consciencia experimentando la vida a través del amor"
La consciencia no busca dualidades ni opuesto. Observa sin juicio, integra todo lo observado como parte de sí mismo y en esta integración, se irradia como amor.
Eva María Guinama Tewinalpa
La presencia
La presencia , es el regalo más grande que le podemos otorgar a quien amamos. Cuando aprendemos a tener una presencia verdadera , amorosa y centrada, vital y fresca , el encuentro con la vida y con el otro , se convierten en una fuente de gozo.
El amor es la esencia profundamente silenciosa y eterna, que lo acoge todo, porque todo cuanto percibe nace en su propia morada, el corazón.
De ahí estar en-amor-(mor)ada, de la vida y de otro ser humano.
Estoy aquí y ahora, en esencia, acogiendo todo tu ser en mi. Estoy presente para ti.
Eva María Guinama Tewinalpa
La belleza de tu pura esencia
No te conviertas en un actor espiritual, no te alejes de aquello que te hace verdaderamente único y especial.
Honra tus pasiones y sentimientos humanos. Que la espiritualidad sea una expresión sincera de la creación de lo divino en la tierra. Festeja y celebra tu humanidad.
No pierdas nunca tu singularidad, tus rarezas, esas cositas que te caracterizan.
La autenticidad es un don, resultado de la verdad manifiesta.
No ser tú, o ser la nada, crear una ficción idealizada y conceptual es alejarte de la bondadosa esencia de tu alma. No tienes que llegar a Ser. Ya eres. Ya somos.
Enamórate de ese ser divino y humano que eres. Que somos.
No existe ningún camino hacia una vida equivocada, porque la vida no es un destino, te está sucediendo a cada instante y ese es el milagro.
Equivócate tantas veces como requieras y hazlo de forma gloriosa. No hay forma de fracasar mientras seas tú mismo.
Confía.
El crecimiento personal es una consecuencia natural de abrirte con honestidad y coherencia a quien eres en realidad.
" Y de pronto la vida te detiene. Te sienta porque quiere hablarte y hace tiempo que no la escuchas. Y te habla. Te recuerda cosas que habías olvidado. Y te abraza. Y en ese abrazo te recuerda que viniste solo a vivir. No a luchar, no a ganar, ni a saldar ninguna deuda. Solo a vivir."
Honra tus pasiones y sentimientos humanos. Que la espiritualidad sea una expresión sincera de la creación de lo divino en la tierra. Festeja y celebra tu humanidad.
No pierdas nunca tu singularidad, tus rarezas, esas cositas que te caracterizan.
La autenticidad es un don, resultado de la verdad manifiesta.
No ser tú, o ser la nada, crear una ficción idealizada y conceptual es alejarte de la bondadosa esencia de tu alma. No tienes que llegar a Ser. Ya eres. Ya somos.
Enamórate de ese ser divino y humano que eres. Que somos.
No existe ningún camino hacia una vida equivocada, porque la vida no es un destino, te está sucediendo a cada instante y ese es el milagro.
Equivócate tantas veces como requieras y hazlo de forma gloriosa. No hay forma de fracasar mientras seas tú mismo.
Confía.
El crecimiento personal es una consecuencia natural de abrirte con honestidad y coherencia a quien eres en realidad.
" Y de pronto la vida te detiene. Te sienta porque quiere hablarte y hace tiempo que no la escuchas. Y te habla. Te recuerda cosas que habías olvidado. Y te abraza. Y en ese abrazo te recuerda que viniste solo a vivir. No a luchar, no a ganar, ni a saldar ninguna deuda. Solo a vivir."
Eva María Guinama Tewinalpa
Despierta a la luz de tu corazón
𝘛ú 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦𝘦𝘴 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴...
𝘌𝘴 𝘦𝘯 𝘵𝘪, 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘺𝘢𝘤𝘦𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘴 𝘪𝘯𝘴𝘰𝘯𝘥𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴.
𝘋𝘦𝘴𝘱𝘪𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘻 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘰𝘯𝘢 𝘺 𝘴𝘦 𝘯𝘶𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘧𝘶𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘥 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘭𝘮𝘢 ,
𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥.
𝘋𝘦𝘴𝘱𝘪𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯 𝘢𝘭 𝘤𝘢𝘭𝘰𝘳 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳,
l𝘢𝘴 𝘴𝘦𝘮𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘳𝘪𝘴𝘵𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘰𝘳𝘪𝘨𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦𝘭𝘢𝘳, 𝘨𝘶𝘢𝘳𝘥𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘤á𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘰𝘤𝘶𝘭𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘢 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘤𝘪𝘦𝘭𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘵𝘪𝘦𝘳𝘳𝘢.
𝘋𝘦𝘴𝘱𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢 𝘢 𝘭𝘰 𝘥𝘪𝘷𝘪𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘪𝘵𝘢,
𝘺 𝘵𝘰𝘮𝘢 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘤𝘪ó𝘯 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰.
𝘠 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴, 𝘤𝘰𝘭𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥...
𝘳𝘦𝘵𝘰𝘮𝘢 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘢𝘳 𝘴𝘦𝘯𝘤𝘪𝘭𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘪𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘢𝘭𝘻𝘰𝘴 𝘦 𝘪𝘳𝘳𝘢𝘥𝘪𝘢 𝘵𝘶 𝘭𝘶𝘻 𝘢𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰.
𝘈𝘭𝘦𝘢 𝘫𝘢𝘭𝘦𝘬 𝘥𝘢𝘮𝘢𝘺ó 𝘴𝘪𝘯𝘶𝘦 𝘩𝘰𝘮𝘯𝘢.
Eva María Guinama Tewinalpa
